“Encontré vida y paz”
Camilo Tiznado, actual líder de la iglesia Reflejo de Amor, compartió con RDA Radio un testimonio personal marcado por un pasado difícil. Durante años, atravesó situaciones complejas relacionadas con las adicciones, sin poder encontrar una salida. Viajaba constantemente por trabajo y, en uno de esos trayectos, solo podía sintonizar una radio donde predicaba un pastor. Al principio le molestaba, ya que no conocía a Dios y no entendía el mensaje que escuchaba. Sin embargo, en uno de esos viajes, las palabras del predicador lo conmovieron profundamente, al punto de tener que detener su camioneta al costado de la ruta. En ese instante, subió el volumen de la radio y le dijo a Dios: “Te entrego mi corazón”.
Movido por ese encuentro, Camilo le pidió a Dios que lo guiara hacia una iglesia. Una semana después, llegó a Reflejo de Amor, lo que él considera un verdadero milagro. Desde entonces, su vida dio un giro completo. Hoy, tras diez años en la congregación, reconoce que Dios le otorgó nuevas metas, sueños renovados y la bendición de tener una esposa y un hijo. “Encontré vida y paz”, afirma Camilo, agradecido por lo que considera un cambio trascendental.
En su mensaje, Camilo aconseja a quienes están comenzando a conocer a Dios que busquen a Jesús, más allá de una iglesia específica. Según sus palabras, Jesús es real, no condena, y dio su vida en la cruz para limpiar los pecados de la humanidad. “Mi gran consejo para vos es que te entregues de corazón”, sostiene, convencido de que esa entrega puede transformar vidas como lo hizo con la suya.
También recuerda un episodio significativo que vivió en un colectivo. En ese momento, un joven que regalaba estampitas y pedía colaboración le entregó una con el versículo “Jehová es mi pastor y nada me faltará” (Salmos 23:1), justo cuando él donó sus últimos cinco pesos por fe. Ese mensaje lo impactó profundamente y lo llevó a reflexionar: “Si Jehová es mi pastor, nada me faltará… pero yo no tengo pastor”. Fue entonces cuando comprendió que necesitaba dejarse pastorear.
Esa búsqueda lo llevó a encontrar a su guía espiritual, el pastor Amador, a quien hoy considera su pastor y mentor. “Soy su discípulo”, afirma con convicción. Camilo cierra su testimonio regalando ese mismo versículo a quienes leen su historia. Con emoción, sostiene que Dios es la única salida y que su amor transforma. “Él no te condena. Te va a dar vida”, concluye.
Foto: Esteban Cardoso / Reflejo de Amor