Experiencia de fe frente a pérdidas: “Elegí creerle a Dios”

Durante una de las reuniones en la iglesia Reflejo de Amor, la líder Cintia Campos compartió con los presentes una experiencia personal que la marcó profundamente. Su testimonio, cargado de sinceridad y emoción, conmovió a todos los asistentes por la claridad con la que relató un momento difícil en su vida: la pérdida de dos embarazos. Según expresó, esos episodios tuvieron un fuerte impacto no solo físico, sino también emocional y espiritual.

Cintia comenzó su relato explicando que había perdido dos embarazos, los de su hija Elunei y su hijo Franchesco. Cuando concurrió al médico para realizarse unos análisis, la doctora decidió derivarla a un hematólogo, ya que la pérdida se produjo a los cuatro meses de gestación, una etapa avanzada que requería atención específica. Tras realizarse nuevos estudios, recibió resultados alterados en dos indicadores clave, lo cual apuntaba a un diagnóstico de trombofilia, una condición que puede provocar abortos espontáneos.

Ante la posibilidad de esta enfermedad, el médico le explicó que era muy probable que la causa de las pérdidas fuera la trombofilia, pero que repetirían los análisis para confirmarlo. Frente a este panorama, Cintia relató que tuvo un diálogo con Dios, en el que le expresó: “Señor, si yo tengo que pasar por esta enfermedad, que sea porque vos lo permitís”. También dijo: “Pasa de mí esta copa, yo no la quiero. Yo me declaro sana en mi sangre”. Con esas palabras, explicó que decidió no quedarse con el diagnóstico anticipado, sino optar por creer en la sanidad.

Una semana después, repitió los estudios y volvió a consultar al médico. Al recibir los nuevos resultados, el profesional se mostró sorprendido: “Bueno, no sé la verdad qué pasó, no le encuentro mucha explicación, pero los valores te dieron la mitad que el resultado anterior”, le dijo. Aunque desde la medicina le ofrecían probabilidades y explicaciones, Cintia manifestó que tenía claro que lo ocurrido había sido una respuesta a la fe que había declarado ese mismo fin de semana.

Durante su testimonio, remarcó que los médicos suelen brindar posibilidades, hipótesis o porcentajes, pero que ella eligió confiar plenamente en la sanidad. Reiteró que se aferró a su creencia y decidió declarar con convicción que no aceptaría la enfermedad como parte de su vida ni de su futuro. Este mensaje, según expresó, fue una muestra de cómo había optado por vivir su proceso desde una postura espiritual activa.

El testimonio de Cintia Campos dejó un mensaje fuerte entre quienes la escuchaban. Sin emitir juicios ni conclusiones, relató con claridad lo vivido, destacando la intensidad del proceso y su decisión de mantenerse firme en su creencia. Su experiencia se sumó a otros relatos compartidos en Reflejo de Amor, donde distintos miembros de la comunidad expresan vivencias personales vinculadas a la fe, la superación y el acompañamiento espiritual.